Propiedades de la menta y hierbabuena

La menta y hierbabuena son dos plantas del género herbáceas vivaces que se han utilizado desde la Antigüedad con fines medicinales y culinarios, pues aportan un gran aroma y una sensación refrescante tanto en recetas como bebidas.

Ambas plantas poseen algunas propiedades en común, ya que son anticongestivas, relajantes, anticoagulantes, mucolíticas, astringentes y antioxidantes. De todas formas, aunque son muy similares, no dejan de ser dos plantas distintas con diferentes particularidades.

Ni la planta ni la hoja son iguales, aunque es más fácil diferenciarlas por su tallo: el de la menta es de color rojo, mientras que el de la hierbabuena es verde. De hecho, tampoco comparten sabor ni aroma.

Propiedades y beneficios de la infusión de menta

La menta es una planta con propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas y antitusivas, entre otras.

Ayuda en la digestión. Las infusiones de menta facilitan las digestiones y pueden ser un gran aliado para la reducción de la hinchazón abdominal provocada por los gases, además de que reduce la irritación intestinal de afecciones como la colitis.
Combate las afecciones bacterianas y cuenta con efectos antioxidantes. La menta posee efectos antibacterianos y antioxidantes, provocados por componentes fenólicos.
Es un gran relajante natural. La infusión de menta es una buena herramienta para reducir el estrés y conciliar el sueño.
Alivia los dolores de cabeza. El mentol tiene efectos refrescantes que pueden aliviar el dolor de cabeza y favorecer la relajación. De hecho, la menta puede mejorar los síntomas de las migrañas.
Combate los resfriados. El té de menta beneficia al aparato respiratorio, pues hace frente a los problemas gripales y facilita la expulsión de la mucosidad, además de que regula la temperatura corporal.

Propiedades y beneficios de la infusión de hierbabuena

Las hojas de la planta de hierbabuena tienen propiedades antiespasmódicas, pero también tiene efectos carminativos, antisépticos, analgésicos, antiinflamatorios y, al mismo tiempo, estimulantes. Al igual que el té de menta, la hierbabuena cuenta con muchos beneficios:

Es antiespasmódica. La hierbabuena se emplea para tratar los problemas de indigestión y flatulencias, ya que promueve la relajación de los músculos. Además, ayuda a la desinflamación del hígado, ya que actúa sobre la vesícula biliar favoreciendo la producción de bilis.
Reduce los dolores menstruales.
Es expectorante. Por esta razón, es habitual emplear la infusión de hierbabuena para abrir las vías respiratorias.
Ayuda a tratar los problemas nerviosos. El té de hierbabuena relaja y evita las posibles consecuencias que pueden provocarnos los nervios en el día a día.
Mejora el mal aliento
La hierbabuena se encuentra en casi todas las presentaciones de pasta dental, porque combate los gérmenes que producen los malos olores en la cavidad bucal, otorgándole a la persona una sensación de frescura y una aroma mentolada.
De manera similar, dado que es antibacteriana y antimicrobiana, usar un enjuague bucal de hierbabuena, combate el mal aliento y previene problemas de higiene dental ocasionados por el exceso de bacterias en la boca.
Combate problemas respiratorios
En la medicina tradicional se acostumbra su uso para tratar congestiones nasales, resfriados y otras enfermedades respiratorias de las vías superiores, en buena medida por su capacidad para estimular la expulsión de la flema.
Alivia problemas estomacales
Este es quizás su uso más extendido. Como es carminativa y antiespasmódica, ayuda a mejorar los trastornos del sistema digestivo como la distensión abdominal, náuseas, indigestión, síndrome de colón irritable y cólicos.
Al promover la relajación de los músculos lisos en el tracto digestivo, la hierbabuena produce buenos resultados cuando padeces de los terribles problemas estomacales que pueden amargarte el día.
Mitiga dolores musculares y de cabeza
Al actuar como analgésico y antiinflamatorio, sus componentes químicos aportan alivio de los dolores musculares y de cabeza.
En esta misma línea, se ha comprobado que, la hierbabuena cuenta con efectos similares a los producidos por las cremas mentoladas, transmitiendo frío que a su vez provoca vasoconstricción de las arterias, reduciendo significativamente la inflamación.