Una buena masticación de los alimentos es el primer paso de una digestión saludable y el grado de masticación es también importante porque de él depende que las glándulas salivales beneficiosas para la digestión se pongan en marcha a su máximo potencial.
Los estudios de investigación han demostrado que es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado. En resumen, una correcta masticación es una cuestión de salud”, afirmó el doctor Marco Calle, Coordinador Nacional de la Estrategia Sanitaria de Salud Bucal del Ministerio de Salud (Minsa).
“La buena masticación de los alimentos como el pan, la fruta, carne, entre otros, constituye, en primer lugar, un masaje para las encías, y establece una base para formar una dentadura sana y útil. Los dientes necesitan masticar de preferencia, alimentos frescos como frutas o vegetales. Cuantas más pequeñas sean las porciones de alimento que comemos, se degradará mejor el ácido clorhídrico del estómago y se absorberá con mayor facilidad todos los nutrientes”, señaló.
La masticación, ¿influye en el peso?
Una mejor trituración de los alimentos lleva los nutrientes de forma más eficiente hacia el torrente sanguíneo, lo que afectaría a la secreción hormonal del intestino, los procesos digestivos, y de absorción.
La comida tiene que ser digerida en pequeños trozos que el organismo pueda absorber y utilizar. He aquí la importancia de la masticación, que es el proceso por el que se desgarra, corta y muele los alimentos preparándolos para la deglución (tragarlos). Además, la masticación hace que las enzimas y los lubricantes segregados (producidos) en la boca faciliten la digestión.
Por eso también es importante mantener una buena salud bucal, tener una dentadura saludable no sólo permite mantener una linda sonrisa, también es buena para masticar y procesar los alimentos sin problemas, para facilitar la digestión.
“Decir si existe influencia entre la masticación y el peso de una persona la respuesta puede ser afirmativa debido a que una adecuada masticación ayuda a consumir menos alimentos a diario, y ello se traduciría en un menor número de calorías”, explicó el especialista.
La higiene después de comer
Después de ingerir los alimentos, el cepillado de dientes debe ser inmediato para remover las bacterias y restos de comida adheridos y evitar así la desmineralización del esmalte y por consiguiente la caries dental entre otras enfermedades de la cavidad oral. La prevención debe ser el motivo principal para realizar el cepillado dental. Se debe insistir en el uso del hilo o seda dental, enjuague bucal y todos aquellos medios complementarios menores que sean necesarios.
Durante el verano
En el verano el cepillado debe ser constante, porque se incrementa la ingesta de comidas y bebidas azucaradas, por tanto, la limpieza debería aumentar. Las altas temperaturas forman el ambiente ideal para la proliferación de bacterias que son las que pueden producir aftas, caries, gingivitis, entre otras enfermedades bucales.