Día con día le suministramos a nuestro cerebro sustancias que lo fortalecen o debilitan, alimentos altos en ciertas grasas o azúcares pueden estar asociados a un estado de inflamación de la región cerebral relacionada con el establecimiento de la memoria a corto plazo y a alteraciones bioquímicas. 

En cambio, todo alimento que contenga silicio resulta benéfico para el cerebro. Éste se encuentra en la avena, cebada, manzanas y pepino. 

Relación entre la alimentación y el cerebro

Existen múltiples estudios que confirman que sí hay conexión entre la alimentación y el rendimiento adecuado del cerebro. Ya que, nuestro cerebro, como cualquier parte de nuestro cuerpo necesita alimentarse de forma correcta.

La principal fuente de energía que necesita nuestro cerebro para funcionar proviene de la glucosa, es decir, de alimentos ricos en carbohidratos, como los cereales, las legumbres, las frutas, las verduras y los productos lácteos. Además, nuestro cerebro necesita otros nutrientes esenciales como la proteína, los ácidos grasos o las vitaminas.

Un exceso o un disminución de un nutriente puede afectar de forma directa al sistema nervioso causando síntomas como: apatía, desgana, nerviosismo, irritabilidad, cansancio, falta de concentración, fallos de memoria incluso en ocasiones puede causar depresión.

Qué notaremos si comemos de forma adecuada

Aquí te mencionamos algunos de los ejemplos que podrás notar si llevas una buena alimentación:

  • Mejora el estado de ánimo.
  • Notaremos cambios en la velocidad de pensamiento.
  • Mejora la memoria.
  • Aumenta la capacidad de concentración.
  • Mejora la energía, te sentirás más vital.

Recomendaciones sobre la alimentación

  • Consumir alimentos ricos en carbohidratos, ayudan a relajarse y dormir mejor.
  • Los vegetales también deben formar parte de nuestro plato en cada comida, ya que gracias a ellos absorbemos múltiples nutrientes y vitaminas.
  • Alimentos ricos en proteínas son esenciales para fabricar neurotransmisores, vitales para los procesos cerebrales. Además, debemos incorporar alimentos ricos en proteínas en cada comida.
  • Los ácidos grasos son primordiales para nuestro cerebro, como por ejemplo, el pescado azul, el aguacate o el aceite de oliva virgen extra.
  • Es recomendable beber aproximadamente 1,5 o 2 litros de agua al día para mantenernos correctamente hidratados.
  • Lo más importante, evitar el consumo de alimentos ultraprocesados altos en azucares. Solo como consumo ocasional.

Consejos

  • La principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa, que proviene de comer alimentos ricos en carbohidratos.
  • Por medio de la alimentación, podríamos mejorar el humor y el comportamiento, ayudando a aliviar la depresión, la ansiedad, la neurosis y los trastornos del sueño.

Nuestras células cerebrales necesitan nutrirse, pues se encuentran en trabajo y desgaste constante.

Zer-Hebrón contiene precisamente los nutrientes que requieren nuestras neuronas: Lecitina (principal componente cerebral), Vitamina B-1 (Tiamina) y Ácido Glutámico que es el neurotransmisor por excelencia.

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