¿Cómo estás por las mañanas? ¿Activo y con ganas de hacer cosas, o sin energía hasta que te hayas tomado una taza de café o te hayas conectado al ordenador de tu trabajo? Si esto último te suena, y tu somnolienta depresión matutina es difícil de sacudir, podrías estar abierto a considerar hacer un cambio en tu rutina diaria, como hacer ejercicio temprano por la mañana, antes de comenzar el día.

Entrar a trabajar por la mañana, habiendo ya corrido o completado un entrenamiento intenso en el gimnasio te dejará motivado y con energía para el día que tienes por delante. Estarás seguro sabiendo que no tendrás que ir al gimnasio o ponerte la equipación para correr después de un agotador día de trabajo, lo que significa que la noche será tuya para descansar, relajarte y socializar.

Esta sensación de logro también está relacionada con las hormonas de tu estado de ánimo, que se liberan cuando haces ejercicio. Con la dopamina y las endorfinas volando alrededor de tu cerebro por la mañana, seguro que tendrás un día más productivo sin importar lo que estés haciendo.

Un fuerte impulso a tu metabolismo

El ejercicio por la mañana eleva tu metabolismo, lo que significa que estarás quemando más calorías a lo largo del día. Es mucho más útil tener un metabolismo elevado durante el día que durante la noche cuando se supone que estás durmiendo, ya que esto podría afectar tu descanso nocturno. Si estás buscando perder peso, entonces este cambio en la rutina podría proporcionarte mejores resultados a largo plazo, ya que un metabolismo activo siempre es útil en términos de pérdida de peso.

De acuerdo con el National Health Service Británico, el ejercicio aeróbico puede aumentar tu tasa metabólica basal (TMB), que es esencialmente la tasa a la que tu cuerpo quema calorías para mantenerlo activo durante todo el día. Por lo tanto, si te pones activo a primera hora, puedes beneficiarte durante todo el día.

Evita la hora punta

Lo más probable es que tu gimnasio esté más vacío cuanto más temprano llegues allí por la mañana, y habrá menos competencia por las máquinas que durante el período posterior al trabajo, por la tarde-noche, cuando todo el mundo está intentando hacer ejercicio antes de llegar a su casa. Un comienzo temprano significa que puedes evitar las masas y también conseguir motivarte para el día de trabajo que tienes por delante.

Si eres un ciclista o corredor matutino, terminar tu ejercicio justo antes de la hora punta de la mañana significará encontrarte con calles más tranquilas, menos coches en el camino y más oportunidades para concentrarte en ti mismo y en tu entrenamiento.

Combinar tu entrenamiento con tu viaje al trabajo también es sencillo. Correr al trabajo es fácil si llevas tu ropa de trabajo en una mochila bien preparada, mientras que ir en bicicleta al trabajo actualmente es muy fácil. Cada vez hay más carriles bici construyéndose en las ciudades hoy en día, a la vez que aumentan el número de empresas que ofrecen alquiler de bicicletas.

Te beneficiarás de la rutina

El cuerpo humano responde bien a la rutina, así que una vez que domines el arte de la actividad matutina y haya pasado la interrupción inicial de tus ritmos circadianos (el reloj de sueño interior de tu cuerpo), estarás deseando ir por la mañana, sea cual sea el tipo de ejercicio que elijas.

Los ritmos circadianos se pueden dividir en dos categorías: los que se aplican a las personas de la mañana y a las de la tarde. Las personas de la mañana se levantan más temprano en su día circadiano, lo que significa que están más alerta más temprano y pueden beneficiarse de hacer ejercicio cuando se sienten más despejados. Para la gente de la tarde, un entrenamiento rápido antes del desayuno les ayudará a sacudir su letargo de la mañana.

Se necesitan aproximadamente dos semanas para sintonizarse con una nueva rutina matutina, así que no te preocupes demasiado por sentirte aturdido las primeras veces que te levantes temprano. Después de que este período inicial pase, terminarás encontrando cada vez más razones por las cuales deberías levantarte y hacer ejercicio por la mañana.

Esperamos que este post te haya inspirado a pensar en añadir ejercicio al comienzo del día. Ya sea que te levantes y vayas a correr o vayas a dar un paseo en bicicleta al amanecer, los beneficios son numerosos, y la rutina se pondrá en marcha en un abrir y cerrar de ojos.

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